martes, 7 de agosto de 2012

EL RECHAZO


¿QUE ES EL RECHAZO?
Es el sentirse no deseado, el sentirse excluido, sin valor.

Desde la primera vez que abrimos nuestros ojos y respiramos nuestro primer aliento, somos todo un paquete de necesidades. No importa nuestra edad, jóvenes o ancianos, todos tenemos las mismas necesidades básicas, que son el amor y la aceptación.

Desde el momento de levantarnos en la mañana, buscamos aceptación de los que están a nuestro alrededor. La manera que vestimos, hablamos y actuamos, es para que la gente nos acepte y nos ame. Pero a pesar de todo lo que hacemos, a veces la gente no nos acepta.

Cuando alguien no nos acepta, o sentimos que no nos acepta, experimentamos el rechazo, que viene siendo una herida en el alma. El diccionario define una herida como “un moretón bajo la superficie de la piel”.

En el sentido espiritual, se pude decir que los moretones son los problemas bajo la superficie. El rechazo es una de estas heridas bajo la superficie, que es la raíz de muchos otros problemas de la vida diaria.

QUIENES SUFREN DE RECHAZO


1. Desde el vientre de la madre: Como hijos ilegítimos, se sienten rechazados aun antes de nacer.

2. Abandono del padre, Divorcio de los padres. En caso de divorcio, es muy común que el niño crea que de alguna manera él es culpable.

3. Niños que no recibieron expresiones de afecto.

4. Niños Abusados, física, emocional o sexualmente.


6. Niños comparados con hermanos más listos, bonitos, capaces.

7. Niños Diferentes: Se refiere al rechazo que el niño experimenta por ser diferente raza, color, religión, o por tener un defecto físico.

8. Padres Perfeccionistas. Cada buen padre desea que su hijo logre en la vida (en lo académico, deportes, música, etc.) pero si el hijo percibe que su aceptación depende de sus logros, es decir, que él es aceptado por lo que hace, en lugar de lo que él es entonces puede sufrir de rechazo.

9. Divorcio o Abandono. El experimentar rechazo de alguien al cual uno se entregó sin reservas, como en el matrimonio, produce una herida profunda. Aparte de divorcio, el abuso físico o emocional de parte del cónyuge, también produce un espíritu de rechazo. En un nivel menor que puede suceder en un noviazgo.

10. Ser rechazado por una persona clave en su vida. Pudiera ser su jefe en el trabajo, un maestro en la escuela, su pastor o algún líder espiritual.


EFECTOS DEL RECHAZO.


El sentirse rechazado puede resultar en una baja autoestima, un vacío emocional y temor a la gente. Se manifiesta en diferentes personas en maneras distintas.

1. Inhabilidad de recibir o comunicar amor. La persona que siente no ser amada encuentra muy difícil expresar afecto. Puede pasar de generación a generación. Muchos matrimonios sufren porque una persona (o los dos) tienen un espíritu de rechazo.

2. Ser posesiva. Por el vació emocional de no sentirse aceptado , algunas personas llegan a ser sumamente posesivas y celosas. Esto ha sido la causa de muchos divorcios y otras relaciones rotas.

3. Desea morir. No es raro que el rechazo lleva a la soledad, después a la autolástima, luego a la depresión, a la desesperación, entonces uno piensa: Ojalá estuviera muerto.

4. Desconfiar de otros y encerrarse en sí mismo. Algunas personas piensan así: “me hirieron una vez, jamás confiaré en otra persona, ya no confío en nadie porque no quiero ser herido otra vez”. Guardan su distancia.

5. Desear vengarse. Otra reacción del rechazo es el rencor que lleva odio, que lleva a la rebeldía, y pudiera terminar en violencia. Algunas personas están enojadas con medio mundo sin saber por qué.

EL REMEDIO AL RECHAZO

1. Saber que DIOS nunca te rechaza. En la cruz JESUS fe nuestro sustituto en todo. El fue CASTIGADO para que nosotros pudiéramos ser PERDONADOS. El fue hecho PECADO para que nosotros pudiéramos ser hechos JUSTICIA. El fue hecho MALDICION para que nosotros recibiéramos BENDICION. El experimento la MUERTE para que nosotros tuviéramos VIDA. (Lee Isa. 53:4-5, 2 Co. 5:21, Gal. 3:13-14) y aparte de todo esto, JESUS también llevo nuestro rechazo. El fue rechazado por los hombres.
“Despreciado y desechado entre los hombres...” Isa.53:3
Tú tienes que saber que DIOS nunca te rechaza. JESUS dijo: “Al que a mi viene, no le echo fuera”. Jn. 6:37

2. Aceptar el perdón de DIOS. Ya que Jesus pago el precio de todo nuestro pecado y rechazo, nuestra parte es creer y aceptar este don inefable.
Jesús vino a “predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos...” Isa. 61:1

3. Decidir perdonar y soltar todo resentimiento. El rencor es un veneno para el cuerpo y para el espíritu, es un lujo que no podemos darnos. El Padre nuestro dice: “y perdónanos... como (de la misma manera) perdonamos”. No pudiera ser más claro: si nosotros no perdonamos, no seremos perdonados.
Es absolutamente necesario perdonar a otros para recibir sanidad y liberación.
El perdón nos hace libres del pasado, sana el futuro y restaura el presente.

4. Aceptarte a ti misma. A veces esto es lo más difícil. Nos hemos llamado un “frasco”; por tanto tiempo, que ahora tenemos que re-programar nuestros pensamientos. Acéptate porque Dios te ha aceptado y él dice que eres una nueva creación, hechura suya (Ef. 2:10 y 2 Co. 5:17)


AUTORA: Gloria Richards, libro la mujer y sus emociones.